Aunque mi principal interés investigador es cómo la gente usa la lengua en situaciones informales, no planificadas, hablando con amigos, con familia, con compañeros de clase o con vecinos, he dedicado una parte importante de mi vida profesional a analizar cómo se usa el lenguaje en situaciones formales, muy planificadas, en ámbitos como la Universidad, la Administración de la Justicia o la ingeniería informática.
Los primeros cursos que impartí como profesor en la Universidad consistían en enseñar a estudiantes de primer curso de Magisterio o Filología cómo escribir textos académicos correctos. Una parte de estos cursos tenía que ver con cuestiones ortográficas y gramaticales, pero la mayor parte tenía que ver con aspectos discursivos: la adecuación al género discursivo, la estructura de las secuencias discursivas (sobre todo expositivas y argumentativas), el uso de los mecanismos de conexión y de mantenimiento del referente, la puntuación, etc. Al igual que me había ocurrido con las clases de ELE, me di cuenta de que, aunque dominaba estos mecanismos en la práctica, no era capaz de explicar por qué ciertos párrafos no estaban bien construidos o cuál era la diferencia entre dos puntos y un punto y coma.
Para paliar estas lagunas en mi formación y desarrollar adecuadamente mi trabajo, me dediqué a estudiar obras de Análisis del Discurso en general, así como trabajos de Análisis del Discurso Académico y Profesional. Estas lecturas se tradujeron en numerosos materiales de clase, muchas veces en colaboración con Anna López Samaniego, que probé con mis alumnos de Magisterio y Filología, y algunos de ellos se publicaron en dos manuales de escritura: Gramática normativa de la lengua española (Eva Martínez, coordinadora, Barcelona, Publicaciones de la Universidad de Barcelona, 2011) y Manual de escritura académica y profesional (Estrella Montolío, coordinadora, Barcelona, Ariel, 2014).
En paralelo, comencé a trabajar como consultor de la asignatura Competencia Comunicativa para profesionales de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la Universitat Oberta de Catalunya, coordinada por la profesora de Ingeniería Informática M. Jesús Marco, que me abrió al trabajo interdisciplinar necesario para abordar el análisis de los textos profesionales. Como resultado del análisis de múltiples textos profesionales, diseñé, en colaboración con Rú Ávila Rodríguez, un modelo de aprendizaje basado en el seguimiento de un caso (desde la recepción de un mensaje de un cliente potencial hasta el envío de una propuesta de proyecto) y un material de aprendizaje basado en la descripción de géneros profesionales (Textos prototipicos del ámbito TIC, editorial UOC).
Asimismo, una parte de mi actividad investigadora se dirigió hacia el análisis del discurso académico y profesional, como miembro fundador del grupo de investigación EDAP (Estudios del Discurso Académico y Profesional), dirigido por la profesora de la Universidad de Barcelona Estrella Montolío. Como miembro de este grupo participé en diversos proyectos de análisis de textos profesionales, como el macroproyecto de modernización del lenguaje jurídico español, en la optimización del lenguaje escrito.
Por otra parte, junto a Rú Ávila Rodríguez, analicé el discurso de las campañas de salud sexual destinadas a hombres que tienen sexo con hombres, combinando herramientas de las Psicología Social Crítica y el Análisis del Discurso. He seguido trabajando diversos aspectos del discurso de la sexualidad con diversas estudiantes del máster en Lengua y Literatura de la UAntwerpen (Ellen Tods, Ines Van Put, Olga van der Burgh, Saar Van Olmen, Lise Cools, Caro Hofman), y en el futuro me gustaría abordar el lenguaje de la sexualidad, tanto desde una perspectiva hispánica como interlingüística.